Con motivo de los 119 años de la fundación del club millonario, recordamos la llegada de Alberto García Aspe al futbol argentino
Este lunes, River Plate cumplió 119 años de grandes hazañas que consumaron en títulos en el campeonato argentino y a nivel internacional, palmarés que lo ha convertido en un referente del futbol mundial.
En el club afincado en el barrio de Núñez, en Buenos Aires, han militado jugadores que han sido pilares en la historia del balompié, pero hoy hablaremos del único mexicano que ha militado en el primer equipo de los Millonarios. Hablamos de Alberto García Aspe.
La llegada del “Beto” a River se originó en 1995, después de haber logrado los campeonatos de Liga y Copa con el Necaxa y jugado con la Selección Mexicana la Copa América de Uruguay.
Entre los compañeros de García Aspe se encontraban el arquero Germán Burgos, Matías Almeyda, Ariel “Burrito” Ortega, Marcelo “Muñeco” Gallardo, así como el uruguayo Enzo Francescoli.
Sin embargo, su llegada para disputar el Apertura de 1995 no tuvo el aval del entonces entrenador Ramón Díaz, quien públicamente manifestó que no lo había pedido a la directiva, por lo que desde ese momento se complicó su estancia.
García Aspe solamente disputó cinco encuentros con el conjunto millonario, ninguno completo, y se quedó sin mostrar su potente y educada zurda en una de las ligas más pasionales del mundo, por lo que se consideró un fracaso en México y en Argentina.
Medios argentinos y mexicanos de la época llegaron a rumores que el mediocampista no tuvo buena relación con el plantel y que era el jugador que ganaba más en el equipo, incluso que Francescoli.
No obstante, “El Beto” desmintió dichos rumores, argumentando que tiene buena relación con sus ex compañeros y que su salario era cinco veces menor a lo que ganaba en Necaxa.
Ese torneo fue para el olvido en River, ya que quedaron en séptimo lugar de la tabla general. Sin embargo, ese equipo fue base para conseguir la Copa Libertadores de 1996 y después un tricampeonato en el Apertura 1996, Clausura 1997 y Apertura 1997.
Por su parte, García Aspe volvió al Necaxa y su juego fue parte importante para lograr el campeonato de la temporada 1995-1996.
Se quedó en el camino
El delantero Federico Lavallén se quedó corto en ser el segundo mexicano en jugar para el primer equipo de River Plate.
Federico, hijo del argentino Pablo Hernán Lavallén, nació en Guadalajara, Jalisco, cuando su padre vestía los colores del Atlas.
Con el conjunto millonario estuvo en fuerzas básicas de diferentes categorías menores, incluso en la reserva, pero no tuvo la fortuna de debutar con el primer equipo.
Actualmente, Fede probará suerte con el Marte de El Salvador, en espera del final de la cuarentena mundial debido al brote de Covid-19.