Es necesarios decir que el sentimiento de la gente es de molestia, incertidumbre y tristeza
Por Giovanni Aguilar B.
Twitter @GioTwotonezone
No es la primera vez que la directiva de Monarcas Morelia amenaza con venderlo a otro dueño, o bien con llevarlo a otra ciudad. Diversos factores intervinieron en estos intentos, que de una u otra manera no se han concretado para fortuna de los que siguen y aman al equipo, de los que dependen económicamente de él (ya que existen muchas familias que directa e indirectamente obtienen su sustento del club), de los que ven el deporte con su espectáculo, como fuente de esparcimiento, ejemplo o entretenimiento y hasta de sus propios dueños, pues se han dado cuenta que esta sede es segura y muy fructífera. Pero debo mencionar que el equipo es uno de los 10 equipos de futbol más rentables de México, uno con la mayor cantidad de aficionados en Estados Unidos (4 millones aprox.), con buen ingreso de aficionados a su estadio con regularidad y también uno con una buena venta de playeras, así como un equipo atractivo para la visita y goce turístico de los que vienen de otros estados de la república.
En los pasados dos días, principalmente el día de ayer, comenzaron a hacerse fuertes rumores con respecto a la salida del equipo de la ciudad de Morelia y su traslado a Mazatlán, Sinaloa, es decir que se vendería la franquicia para conformar un nuevo equipo que llevaría por nombre el de Delfines F.C. En la ciudad de Morelia y en el estado de Michoacán, se podría decir que ya están acostumbrados a este tipo de rumores, un claro ejemplo es que cuando el Atlas formaba parte del patrimonio del mismo dueño del Morelia (Ricardo Salinas Pliego, Grupo Salinas), se pensó que el equipo de Guadalajara sería un mejor negocio y ofrecieron en venta al Morelia, pero no se recibieron ofertas concretas y las que tuvieron no fueron convenientes, con el paso del tiempo terminaron dándose cuenta que Monarcas es un equipo más redituable y dejaron ir a su segunda propiedad.
En esta ocasión es un tanto diferente, actualmente se dice fuerte que existe una oferta en la mesa por parte Quirino Ordaz, gobernador de Sinaloa, pues están terminando de construir un estadio en la ciudad de Mazatlán y argumenta que son una sede de primera división para el futbol mexicano, de igual manera el gobernador menciono que están en pláticas con diversos equipos (Puebla y Morelia) de la Liga MX para adquirir uno y que juegue en su nuevo estadio. Hasta aquí todo suena a mero rumor y especulación como siempre, pero la diferencia en esta ocasión y la posibilidad de que sea algo más factible depende de diversos factores.
Primero, el negocio y la cantidad de dinero que pongan en la mesa para llevárselo. Es por todos sabido en Michoacán que Silvano Aureoles heredó y ha incrementado una deuda estatal, actualmente no tiene ni el interés, ni el capital para negociar con los dueños de Monarquía (ya que tampoco lo tuvo para mantener al equipo de basquetbol de Los Aguacateros), por esta razón no se ha dotado del presupuesto anual correspondiente por parte del Estado y si sumamos que actualmente existe un “conflicto de posiciones” entre Grupo Salinas y el gobierno michoacano por ser uno de los primeros en clausurarle sucursales de Elektra debido a la pandemia de COVID-19, no es extraño que esta salida del equipo fuera una forma de presión o venganza.
Segundo, el gobernador sinaloense ve en la posibilidad de adquirir la franquicia un subida en aceptación y posiblemente votos en las próximas elecciones (por eso le es tan importante adquirir un equipo), donde muy seguramente postulará a alguien de su familia y lo disfraza con argumentos de que Mazatlán es una ciudad futbolera y hermosa para el turismo, cuando todos sabemos que no es así, que principalmente es más popular el besbol para su comunidad y en ese caso Morelia tiene más que ofrecer a los turistas, hasta en los precios más accesibles.
Tercero, la torpe y amañada reestructura realizada a la liga, negando el ascenso y descenso por 5 años, cuando es mejor para la competencia el hecho de contar con 20 equipos y que de esta manera los interesados pudieran adquirir equipo de ascenso o bien ascender el de sus ciudades. Lo anterior provoca la rapacidad de los interesados para de cualquier manera y a un alto costo hacerse de los servicios de un equipo de primera división. De igual forma la flexibilidad de la reglas de la liga nunca han estado bien establecidas.
Mientras tanto la afición moreliana está esperando los comunicados y la oficialización de alguna decisión, en esta ocasión todo pareciera un tanto más serio y por lo mismo más preocupante, se les vino la noche y se les juntó todo, esperemos que quede en solo rumores o que bien el gobernador michoacano se posicione ante esta situación.
Por otro lado es necesarios decir que el sentimiento de la gente es de molestia, incertidumbre y tristeza, porque al hincha siempre le toca dar más del 100 por ciento por lo que siente por su equipo, en la cuestión económica, en cuestión de traslados desde otras partes del estado, en el tiempo y sobretodo en las ganas y apoyo, les quedaría la nostalgia de saber que se están llevando un pedacito de ellos, de su vida. Porque los equipos no son de los empresario, son de los aficionados, de los empresarios es el dinero, el negocio y la imagen, de nosotros es el alma, la alegría, el carnaval, el triunfo o la derrota, pero sobretodo la historia. Para la afición es parte de nuestra vida, son recuerdos, pasiones, momentos, motivaciones e ilusiones.
Porque la afición purépecha ha demostrado que se merecen balompié de primera, que merecen a su equipo y a su vez el equipo sabe que se debe a la ciudad que ahora representa, han luchado por permanecer y por llegar a grandes instancias. Solo queda esperar que en las próximas horas o días cada quien tome su posición respecto a este suceso, porque hasta ahora ni la directiva de Monarcas, Morelia, ni el gobierno de Michoacán se han posicionado al respecto.
“El futbol es lo más importante entre las cosas menos importantes”, no solo se trata de futbol, por lo pronto su gente ahí está y seguirá como su buena afición de siempre.