¿Quién de niño tuvo o quiso un uniforme flourescente del icónico portero-delantero?
En los años 90, los niños en México teníamos tres principales aficiones, la llegada del Supernintendo (que nunca tuve pero jugaba en casa de un amigo), los tazos que salían en las bolsas de frituras y el futbol.
Dentro del futbol, la infancia mexicana idolatraba a diversos jugadores que fueron figuras en aquellos años en la Primera División (en mi caso, Ramón Ramírez y Carlos Hermosillo), pero había uno que todos coincidíamos, sin importar al equipo con el que simpatizaras, me refiero a Jorge Campos.
Aquellos uniformes de colores fluorescentes que utilizaba como guardameta eran replicados en maquilladoras en tallas pequeñas. Era muy común ver a los niños con el uniforme del “Brody” en las calles y los parques de las principales ciudades mexicanas, emulando sus actuaciones. Todos querían ser como él, jugar de portero y después de delantero.
Recuerdo cuando mi padre llegó a casa con aquel conjunto verde fluorescente, con rombos de varios colores y el dorsal con el número 1, tanta fue mi euforia que me lo puse inmediatamente, para después salir a jugar a la calle y presumir vanidosamente el uniforme a los demás niños de la cuadra; por supuesto, ellos lo tomaron con recelo y recibí mi merecido. Así era y será la ley del barrio ante los presumidos.
Mi padre, como comerciante informal, vendió decenas de uniformes del guardameta campeón con Pumas en 1991 y seleccionado nacional en los mundiales de 1994, 1998 y 2002. Así como mi padre, miles más se beneficiaron de la idolatría del nacido en Acapulco, Guerrero.
Sin duda, Jorge Campos es y será la figura más icónica de una generación que vivió su niñez en la última década del siglo XX, misma que ha sido testigo del cambio analógico a lo digital.
Reconocido en el mundo
La figura de Jorge Campos no solamente es reconocida en México, sino en todo el mundo, desde la consolidación de su carrera hasta en la actualidad.
En sus mejores años como guardameta fue una de las estrellas de la marca deportiva Nike, quien lo incluyó, junto a Paolo Maldini, Luis Figo, Ronaldo y Eric Cantona, en un comercial jugando contra demonios en el Coliseo de Roma.
De igual forma, la serie de dibujos animados Supercampeones basa el personaje de Ricardo Espadas en la imagen de Campos en la portería.